15/04/2020 - Coronavirus
El Ayuntamiento de Sant Joan Despí continúa coordinando diferentes iniciativas de la ciudadanía, empresas, comercios o entidades, que quieren echar una mano en todo lo que sea necesario para paliar las consecuencias de la crisis derivada del COVID-19.
El Ayuntamiento ha creado un circuito para recepcionar y dar salida a las aproximadamente 150 peticiones de voluntariado y de ofrecimientos que ha recibido. Las propuestas colaborativas abarcan desde la confección de material (mascarillas, batas, etc.), la elaboración de comida y apoyo telefónico al colectivo de personas mayores, esterilización de material o disponibilidad de transporte para funciones múltiples (llevar material a los centros sanitarios, compras a domicilio, etc.).
Entre las iniciativas gestionadas por el Ayuntamiento se encuentra una segunda entrega de mascarillas quirúrgicas en el Hospital Moisès Broggi confeccionadas por una red de más de un centenar de personas voluntarias coordinadas por participantes y profesorado del taller de costura de la Escuela Municipal de Arte. Ya se han entregado 1.500 unidades y en los próximos días, 500 más. Hace tres semanas los voluntarios confeccionaron 4.600 mascarillas, que con esta nueva entrega, harán un total de 6.600. Además, la red de personas voluntarias se ha puesto manos a la obra para confeccionar 5.000 mascarillas más.
Por otra parte, el grupo de personas voluntarias ha cosido 30 batas de uso sanitario, y queda a la espera de disponer de más material que debe aportar el Hospital Moisès Broggi para continuar elaborando cuando sea necesario. El Ayuntamiento también ha aportado el material para dar respuesta a la petición de un vecino que se ha ofrecido a confeccionar 200 batas en la fábrica de su ortopedia y también ha entregado 50 pantallas protectoras de metacrilato dadas por un vecino.
Viseras protectoras con tecnología 3D
Otra de las iniciativas en las que participa el Ayuntamiento es la entrega al Hospital Moisès Broggi, entre otros centros, de viseras fijas cerradas fabricadas con impresora 3D por un particular, Marc Sardà. Sardà, que tiene su estudio en Sant Joan Despí, dispone de dos impresoras 3D que cumplen con los requisitos técnicos y de calibrado necesarios para elaborar las viseras siguiendo los prototipos homologados del movimiento makers, una comunidad virtual creada en las redes sociales que hace materiales con tecnología 3D y que ahora, se ha rebautizado con el nombre de Coronavirus Makers para dar respuesta a la crisis sanitaria.
A través de la red comparten los modelos y consejos de fabricación. Sardà, que se dedica profesionalmente al diseño y la producción del sonido, comenta que "utilizo los filtros de policarbonato que se utilizan en el mundo profesional de la iluminación, y filamento de PLA, ácido poliláctico biodegradable procedente del maíz, para fabricar las viseras. He hecho alrededor de un centenar y aún dispongo de material para hacer 40 más".
Además de estas aportaciones al Ayuntamiento, Marc Sardà, junto con los tres makers santjoanencs Juan Orellana, Juan Abad y Carlos Martín-Albo, han fabricado aproxidamente 162 viseras más, mascarillas y piezas para sujetar las mascarillas en la cabeza sin que se deban apoyar en las orejas, que después de horas de utilización, hacen daño. La comunidad de los makers del Baix Llobregat, con más de 300 miembros, preparan las piezas, lo comunican al grupo por redes sociales y este proporciona el transporte para recogerlas -tarea que normalmente hacen los Mossos, taxistas o transportistas voluntarios- y entregarlas después donde hagan falta.
Donaciones de empresas y comercios
La solidaridad con la petición de material sanitario también ha obtenido respuesta entre el tejido empresarial y comercial, que no ha dudado, incluso, en poner sus instalaciones a disposición de lo necesario. Las donaciones, también personales, no han dejado de llegar al Hospital Moisès Broggi que en una primera entrega consiguió reunir 533 batas con diferentes tipos de protección; 1.000 guantes y cinco cajas de diferentes materiales (látex, vinilo o nitrilo); 67 gafas y cubregafas protectoras; 25 mascarillas FFP2; solución hidroalcohólica o 20 ranas. Además de material, hay establecimientos dispuestos a ceder sus espacios como instalaciones de esterilización (clínicas dentales) o para confeccionar en lo que sea necesario. El registro de ofrecimientos en este ámbito llega a la veintena.
El Ayuntamiento ha creado un circuito para recepcionar y dar salida a las aproximadamente 150 peticiones de voluntariado y de ofrecimientos que ha recibido. Las propuestas colaborativas abarcan desde la confección de material (mascarillas, batas, etc.), la elaboración de comida y apoyo telefónico al colectivo de personas mayores, esterilización de material o disponibilidad de transporte para funciones múltiples (llevar material a los centros sanitarios, compras a domicilio, etc.).
Entre las iniciativas gestionadas por el Ayuntamiento se encuentra una segunda entrega de mascarillas quirúrgicas en el Hospital Moisès Broggi confeccionadas por una red de más de un centenar de personas voluntarias coordinadas por participantes y profesorado del taller de costura de la Escuela Municipal de Arte. Ya se han entregado 1.500 unidades y en los próximos días, 500 más. Hace tres semanas los voluntarios confeccionaron 4.600 mascarillas, que con esta nueva entrega, harán un total de 6.600. Además, la red de personas voluntarias se ha puesto manos a la obra para confeccionar 5.000 mascarillas más.
Por otra parte, el grupo de personas voluntarias ha cosido 30 batas de uso sanitario, y queda a la espera de disponer de más material que debe aportar el Hospital Moisès Broggi para continuar elaborando cuando sea necesario. El Ayuntamiento también ha aportado el material para dar respuesta a la petición de un vecino que se ha ofrecido a confeccionar 200 batas en la fábrica de su ortopedia y también ha entregado 50 pantallas protectoras de metacrilato dadas por un vecino.
Viseras protectoras con tecnología 3D
Otra de las iniciativas en las que participa el Ayuntamiento es la entrega al Hospital Moisès Broggi, entre otros centros, de viseras fijas cerradas fabricadas con impresora 3D por un particular, Marc Sardà. Sardà, que tiene su estudio en Sant Joan Despí, dispone de dos impresoras 3D que cumplen con los requisitos técnicos y de calibrado necesarios para elaborar las viseras siguiendo los prototipos homologados del movimiento makers, una comunidad virtual creada en las redes sociales que hace materiales con tecnología 3D y que ahora, se ha rebautizado con el nombre de Coronavirus Makers para dar respuesta a la crisis sanitaria.
A través de la red comparten los modelos y consejos de fabricación. Sardà, que se dedica profesionalmente al diseño y la producción del sonido, comenta que "utilizo los filtros de policarbonato que se utilizan en el mundo profesional de la iluminación, y filamento de PLA, ácido poliláctico biodegradable procedente del maíz, para fabricar las viseras. He hecho alrededor de un centenar y aún dispongo de material para hacer 40 más".
Además de estas aportaciones al Ayuntamiento, Marc Sardà, junto con los tres makers santjoanencs Juan Orellana, Juan Abad y Carlos Martín-Albo, han fabricado aproxidamente 162 viseras más, mascarillas y piezas para sujetar las mascarillas en la cabeza sin que se deban apoyar en las orejas, que después de horas de utilización, hacen daño. La comunidad de los makers del Baix Llobregat, con más de 300 miembros, preparan las piezas, lo comunican al grupo por redes sociales y este proporciona el transporte para recogerlas -tarea que normalmente hacen los Mossos, taxistas o transportistas voluntarios- y entregarlas después donde hagan falta.
Donaciones de empresas y comercios
La solidaridad con la petición de material sanitario también ha obtenido respuesta entre el tejido empresarial y comercial, que no ha dudado, incluso, en poner sus instalaciones a disposición de lo necesario. Las donaciones, también personales, no han dejado de llegar al Hospital Moisès Broggi que en una primera entrega consiguió reunir 533 batas con diferentes tipos de protección; 1.000 guantes y cinco cajas de diferentes materiales (látex, vinilo o nitrilo); 67 gafas y cubregafas protectoras; 25 mascarillas FFP2; solución hidroalcohólica o 20 ranas. Además de material, hay establecimientos dispuestos a ceder sus espacios como instalaciones de esterilización (clínicas dentales) o para confeccionar en lo que sea necesario. El registro de ofrecimientos en este ámbito llega a la veintena.